La suspensión de intercambios y rutinas obligada por la pandemia y una cierta atonía inicial dieron paso a un inesperado diagnóstico por imágenes de nuestras situaciones, realidades, contextos y respuestas individuales y grupales.
Un diagnóstico de alto contraste del que no se salva nadie, todxs tenemos que re-interrogarnos.
Nuestros planes y proyectos, nuestras estrategias cotidianas y herramientas vitales se movieron en un sentido no previsto. Y con los descubrimientos, en la incerteza, nos quedamos con la propuesta de ir encontrando qué haremos con aquello que se nos reveló en esta situación excepcional.
Somos una red de consultorxs que valoramos la diversidad de puntos de vista, de identidades y subjetividades. Compartimos un ejercicio reflexivo de quienes colaboramos en Punctum desde el presente hacia los futuros.
LAS DISTANCIAS
Estar lejos estando al lado, estar cerca a miles de kilómetros
“La distancia es más emocional que física. La pandemia demostró que podés estar muy lejos, en un cuarto de tu casa, o muy cerca, en un Zoom festejando un cumpleaños. Que podés comprar cualquier cosa desde tu casa, pero no siempre podés abrazar a quien está cerca. No abrazar a quien está cerca es una distancia muy dura ”. Melina Turchi
Nadie aprovechó más la “distancia” que quienes realmente viven a distancia. Para lxs expatriados volver a las reuniones, llamar a un grupo de amigxs completo, hacer talleres en su idioma nativo y asistir a un cumpleaños (con música y todo) fue una experiencia irrepetible. Los límites se corrieron una vez más.
Descubrimos que las distancias son excusas. Todo podría ser posible.
¿Estaremos dispuestos a enfrentar ese desafío? Dejar afuera a familiares, amigues, el estudio, hasta consumidores y clientes… El home office quedó oficializado y tuvo ley, sin embargo, llenó las agendas porque no había que recorrer distancias físicas para reunirse o trabajar en equipo.
Y surgió la necesidad de poner orden y límites. Reorganizarnos. Redistribuir tareas y responsabilidades.
“Me reencontré con espacios profesionales que admiro, trabajando con Punctum en temas que trascienden y con personas que me invitan a desafiarme. Aunque en la virtualidad conocí y comencé trabajos con nuevos contextos (universitarios y empresariales). La inevitable intrusión de lo cotidiano, para mi sorpresa, hizo más cercanas las relaciones. Nuevas y nuevos colegas con lazos que nacen en un contexto “no experimental”. Aún nunca compartí un mate, pero pareciera que sí”. Melina Turchi
LA VULNERABILIDAD
El encuentro de la propia vulnerabilidad y la del otrx
El mundo paró, la necesidad de ser productivos encontró sus límites.
Somos humanos y en tanto humanos la vulnerabilidad nos pertenece y es parte nuestra.
El encierro permitió que quedara expuesta la propia, la del otrx, la de las empresas y sus marcas, las instituciones. Las redes sociales fueron el espacio para mostrarlas y compartirlas.
“La vivencia como persona, como individuo, no mira ni analiza tendencias, solamente (si puede) aprende o sufre (o las dos cosas a la vez). Agradezco a este año por descubrirme vulnerable, aún demostrando fortalezas de a ratos. Agradezco este, mi principal aprendizaje del 2020”. Gastón Raffo
“Sin embargo, hay algo que nos convoca: el llanto. Lloramos por distintas cosas, pero lloramos, las dos. Ella se queja de mi llanto y yo me quejo del suyo. Nos enojamos. Ella sigue llorando y se va. Yo sigo llorando y me quedo.” Valeria Dubinowski
LOS VÍNCULOS
Sobre virtualidades y burbujas del nuevo mundo
En abril algunxs solterxs se resigaron a cerrar Tinder para siempre hasta que haya una vacuna, mientras otrxs se aferraron al deseo y pudieron enamorarse en medio de la pandemia y hasta proyectar una vida juntxs aunque no hubiese garantías de que esa vida exista más allá del presente contínuo. Otrxs descubrieron alternativas impensadas para seguir viviendo su sexualidad libremente.
Se aceleró el uso de la tecnología en todos los grupos etarios como posibilitadores de relaciones. Hay diferentes planos para hablarnos, visitarnos, jugar, mirar series con amigos, comprar, estudiar, incluso reinventar el sexo. Nos volvimos expertos en bajar aplicaciones y estar atentxs a las novedades.
Las mascotas no quedaron afuera de los pesares del confinamiento. Las veterinarias se llenaron con perros y gatos estresados con accidentes domésticos. Ellos tampoco estaban preparados para el 2020.
Los límites también se resignificaron en cuanto a la forma de relacionarnos. Las multidimensiones de los vínculos quedaron en evidencia: el individuo con uno mismo y con el afuera. Como parte de su núcleo familar, amistades, vecinos… su “burbuja”, palabra que protagonizó todo el 2020 como límite entre personas, provincias, países y continentes.
La pandemia nos trajo la desconfianza que se instaló de manera permanente.
“Somos extranjeras y extranjeros que no sabemos cómo queda bien saludar, hablar o comportarse socialmente. Lo raro es que nadie es local, aunque siempre hay quien pueda ofenderse”. Melina Turchi
Ante la invisibilidad del virus no sólo se desconfía si estás infectadx, si los cuidados que se toman son suficientes, sino también si sos respetuosx de las medidas tomadas, si quienes las toman tienen facultades para hacerlo, o si la vacuna es efectiva.
Los sueños, los encuentros y las rutinas se redefinen. ¿Qué impacto tiene la cuarentena en nuestro cerebro? ¿Cómo cambió nuestro vínculo con nosotrxs mismxs? ¿Y con el mundo exterior? Estas son las preguntas que me hice produciendo Vínculos, uno de los podcasts que más disfruté hacer este año”. Vanina Pikholc
SE AGUDIZARON LOS SENTIDOS
Transformarnos fue obligatorio para poder entender el presente
Se cocinó más que nunca, volvimos a consumir televisión y radio, crecieron los tutoriales de cocina, hicimos composteras y huertas y hasta aumentó el consumo de pornografía.
Sin embargo, la apertura a los sentidos también trajo la pérdida del sentido del tiempo.
El tiempo abrió nuevas posibilidades.
“Yo el año que viene festejo los 28 de nuevo, total este año no cuenta” Y si este año no cuenta, ¿qué es lo que sí cuenta? ¿Qué tiene que traer un año para que vuelva a ser relevante?
Tal vez el 2020 a los golpes y sin darnos cuenta nos enseñó que ni el tiempo ni la distancia nos limitan. Que es verdad que lo que le pasa a unx le impacta al otrx. Que la incertidumbre siempre estuvo pero la pandemia nos la mostró descarnadamente.
Que la responsabilidad de cuidarnos, apoyarnos y no abandonar las luchas es NUESTRA. Y como prueba nos regaló la Ley de Interrupción Legal del Embarazo, que después de 13 años llegó para cerrar el año.
Porque el 2020 sobre todo nos mostró la responsabilidad insoslayable que tenemos frente a una actitud que nos hace lindxs y buenxs: la del CUIDADO, que habilita la posibilidad de un mundo más inclusivo. Por eso en este 2021 seguiremos trabajando en la relevancia del Cuidado: el propio, el del otrx (niñxs, mayores, pares) el de las instituciones… el cuidado del mundo.
Fotografías: Julieta Steimberg y Matías De Caro. Idea y guión: Wendy Mendez Casariego y Vanina Pikholc. Realización: Vanina Pikholc.
